Los nanocerámicos son revestimientos líquidos y transparentes hechos a base de dióxido de silicio (SiO2) o cuarzo y de dióxido de titanio (TiO2). Se aplican directamente a una superficie con la finalidad de protegerla, formando una capa dura pero flexible, la cual forma un enlace y llena los poros de la pintura. De esta manera se obtiene una durabilidad y protección mayor a la de las ceras o selladores.